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¿Cómo debemos prepararnos para el regreso a la “nueva normalidad”?

No hay que confiarnos porque hay países muy afectados por la epidemia y han surgido variantes del virus (SARS-CoV-2)

Karina Canseco

México se acerca cada vez más a la llamada “nueva normalidad”, el programa nacional de vacunación avanza, grupos de adultos de distintas edades ya están vacunados y el descenso en el número de casos de enfermos por COVID-19 también está a la baja en todo el país.

En el programa Primer Movimiento de Radio UNAM, Mauricio Rodríguez Álvarez, vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus de la UNAM, habló sobre cómo debemos prepararnos para el retorno a esta nueva etapa.

Aclaró que estamos en un momento de transición hacia la “nueva normalidad” y llamó a no confiarnos porque hay países muy afectados por la epidemia y han surgido variantes del virus (SARS-CoV-2) que afectan a grupos de personas que antes no habían enfermado. “Descuidar las medidas preventivas va a hacer que el virus encuentre a los más vulnerables o a los que no están vacunados”.

Los niños y el regreso a clases

El también académico de la Facultad de Medicina de la UNAM comentó sobre los protocolos sanitarios que deben seguirse en los centros educativos para el regreso a clases. “Hay que asumir lo que ya sabemos y actuar con responsabilidad”.

Ahora sabemos que el virus se transmite principalmente por la exposición a gotas respiratorias contaminadas que viajan a través del aire y que la transmisión por contacto al tocar superficies contaminadas es menor.

Recordó la importancia de la higiene constante de manos, el uso correcto del cubrebocas, la ventilación de los espacios, la limpieza y desinfección de superficies. Pero consideró más relevante detectar oportunamente, aislar y dar seguimiento a los nuevos o posibles casos.

“Relajar las medidas que no sirven (como el uso de tapetes sanitizantes, la limpieza obsesiva de lo que compramos o el bañarnos cada que regresemos a casa) nos va a ayudar a combatir el estrés y la sensación de miedo”.

Señaló que por cuestiones inherentes a la edad, cada grupo de estudiantes (primaria, secundaria y bachillerato) tiene su propio comportamiento y su forma de reaccionar ante la autoridad, por lo que habrá retos y las actividades deberán acomodarse en función de las edades y lo que realicen.

Sabemos también que el virus (SARS-CoV-2) se transmite más fácilmente entre adultos, pero también se puede contagiar de adultos a niños y de niños a adultos, en este sentido lo ideal sería que el mayor número de personas vulnerables ya estén vacunadas para detener la transmisión de la enfermedad.

Hizo énfasis en que hay que tener una estrategia para rastrear, ubicar y diagnosticar a los posibles enfermos, porque se va a volver una situación complicada el cierre de escuelas durante 15 días (protocolo de gobierno) cada que surja un caso nuevo.

Sobre la eficacia y el tiempo de inmunidad de la vacuna CanSino, el biológico con el que se ha inoculado al personal educativo, el universitario dijo que hay que esperar para ver si es necesaria una revacunación a los seis meses. “La Cofepris debe pedir y revisar la información, no hay que quedarnos con la idea de que no funciona. Lo cierto es que con la vacuna estamos saliendo de la zona de riesgo y de la posibilidad de agravarnos si nos contagiamos”.

Las vacunas están diseñadas para proteger y prevenir la enfermedad, disminuir su gravedad y mortalidad y para interrumpir la transmisión de la misma, sin embargo, las personas vacunadas deben seguirse cuidando, advirtió.

Rodríguez Álvarez resaltó que la COVID-19 “no es una enfermedad mortal por sí misma, la mayoría de los casos son ambulatorios y se resuelven, los nuevos que vayan surgiendo hay que manejarlos bien y pronto para evitar contagios, aislarse si se está enfermo y evitar convivir con los que padecen la enfermedad, es importante”.

El regreso a las oficinas

Para el doctor Mauricio Rodríguez la planeación de las actividades familiares será complicada, porque se van reabriendo más actividades económicas, pero los niños no regresarán a las escuelas (de tiempo completo), ¿quién los va a cuidar y a supervisar sus actividades académicas? “Las escuelas sirven también para que los pequeños estén durante la mañana o la tarde y sus papás puedan trabajar”.

“La utilidad del cubrebocas es indiscutible, protege al que lo usa y al que está a su alrededor, hay que usarlo en los espacios públicos y oficinas sin quitárselo prácticamente”. Continuar con la higiene frecuente de manos, sobre todo después de pasar por zonas de riesgo como el transporte público. Guardar la sana distancia e identificar a los que tienen síntomas, hacer pruebas rápidas, aislar a los enfermos y prevenir el contagio. Todo ello va a abonar en el tránsito a la nueva etapa, concluyó el experto.