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El personal de salud ante la pandemia

Luisa González

Turnos dobles, jornadas de 24 horas, el personal de salud está “al pie del cañón”. UNAM Global presenta tres testimonios de los protagonistas de la primera línea de batalla

Si una figura ha tomado relevancia durante la pandemia ha sido la de los médicos, enfermeras, camilleros e intendentes en los hospitales.

Turnos dobles, jornadas de 24 horas, médicos y enfermeras con marcas en la cara provocadas por las mascarillas, medidas extremas de higiene, profesionales de la salud contagiados o fallecidos por la enfermedad y súplicas a los colegas del mundo para evitar muertes, son parte de las noticias que leemos y vemos a diario.

La frase, o hashtag, “quédate en casa” ya es parte de nuestro día a día en este periodo de cuarentena. ¿Cómo están viviendo la pandemia los médicos mexicanos?, ¿cómo están reaccionando sus pacientes?, ¿qué piensan los familiares de los profesionales de la salud?, ¿tienen miedo de contagiarse?

UNAM Global conversó con tres profesionales de la salud para saber cómo ha cambiado su dinámica laboral ante la contingencia sanitaria y cuáles son sus expectativas en los siguientes días.

“Esta enfermedad ha venido a sacarnos de un estado de pasividad en el sistema”

La doctora Verónica Román Salgado es médico general en el IMSS, estudió medicina porque le apasionaba desde muy pequeña. Aunque sus padres no eran médicos tuvo contacto con hospitales porque ellos trabajaron en uno. “Desde niña me influyeron los programas de médicos. Me llamó la atención poder ayudar, brindar mi apoyo, en un momento vulnerable para el ser humano. Eso ha sido lo que siempre me ha gustado de mi profesión y por la cual la elegí de inicio”.

Antes de que la epidemia por coronavirus llegara a México, el día laboral de la doctora consistía en dar consulta a sus pacientes: “nada fuera de lo normal, como gripas, por ejemplo. Sí había urgencias pero no estaba tan lleno como ahora”.

“Los pacientes están llegando con muchísimo miedo, están en pánico, y nos ha afectado que llegan pacientes prácticamente enviados de sus lugares de trabajo porque tienen tos o alguna sintomatología de la vía aérea, ello hace que se llenen los servicios de urgencias”.

En el hogar de la doctora Román han tomado medidas para evitar contagios: “no hay tanto miedo de que nos contagiemos, en nuestra familia no hay enfermedades que disminuyan el sistema inmunológico. Hasta el momento mi familia se encuentra tranquila. Mi mamá es adulto mayor pero ella sí se mantiene en cuarentena, no sale para nada”.

“Tengo contacto con pacientes por ello tomo medidas de higiene. Al llegar a casa lavo mi ropa inmediatamente y me baño antes de tener contacto con cualquier otra persona de la casa”.

La médica acepta que sí hay miedo al contagio entre colegas, aunque toda la plantilla de profesionales está completa en su lugar de trabajo. Considera que esta pandemia “ha venido a sacarnos de un estado de pasividad en el sistema”.

Espera que la gráfica de los casos confirmados y de contagio comience a bajar si la cuarentena se mantiene en los días siguientes como hasta ahora, en donde las personas sólo están saliendo para lo más indispensable.

Finalmente, exhorta a la población a seguir las indicaciones de las autoridades y a mantener la calma para evitar que el estrés disminuya el sistema inmune y se pueda presentar algún padecimiento.

“Los familiares casi no se dan cuenta de cómo es tu entorno laboral”

Mirses Lázaro Jarquín es una joven médica originaria del estado de Veracruz. Colabora en el Hospital de Pemex y es especialista en cirugía general.

Un día normal de trabajo para Mirses, antes de la pandemia, era entrar a la 06:45 de la mañana, entregar a pacientes a quienes se les realizarían estudios, luego asistía a clases y entre 09:00 y 14:30 hacía estudios de endoscopía y colonoscopía. Cuando era un día de cirugía dependía del turno.

A partir de la contingencia sanitaria se suspendieron los estudios programados para no tener riesgo de contagio, sólo se están atendiendo urgencias reales y se comenzó a trabajar por guardia.

Entre los compañeros de la médica se han redoblado todas las medidas de higiene y se usa equipo de protección.

¿Tienes miedo al contagio?: “Sí y no. La mayoría de mis compañeros somos personas jóvenes, no tenemos probabilidades de ser casos graves (en caso de contagio). No tenemos miedo pero sí más precaución y más conciencia para no contagiar, sobre todo a nuestros familiares”, comenta.

La familia de la doctora le pide tener cuidado con todo. “Los familiares casi no se dan cuenta de cómo es tu entorno. Ellos te ven cansado, cómo trabajas, pero nunca se dan idea de qué es tu trabajo”.

Ni siquiera los amigos de los médicos saben cómo son las jornadas, “saben que eres médico y que nunca estás disponible”.

La doctora Lázaro indica que el coronavirus sí es una enfermedad grave, por tanto, quienes tienen la información sobre lo que sucede son los epidemiólogos, neumólogos e infectólogos. “La crisis podría venir en los siguientes días en los cuáles se tratará de ‘aplanar’ la curva de contagio”.

La cirujana prevé que las siguientes semanas serán decisivas, por ello recomienda mucha higiene y estar informados, finalmente.

“El médico tiene nobleza y virtudes para dar, ayudar y entregarse”

El doctor Pedro Coello Jaime es médico general en el Hospital de San Juan del Río, Querétaro, es egresado de la Universidad Autónoma de Guadalajara y está adscrito al Departamento de Calidad donde se encarga de ver expedientes clínicos, checar que el personal asista debidamente uniformado, entre otras tareas.

Antes de la contingencia, la vida en el hospital era tranquila aunque se tenían ciertas dudas sobre si el coronavirus nos afectaría, recuerda: “Ha bajado totalmente la afluencia al hospital, se han cancelado los servicios de consulta externa y los servicios de cirugías programadas de especialidades”.

Hay menos médicos porque se han retirado los doctores mayores de 60 años o compañeras que están amamantando, “somos una plantilla menor los que estamos disponibles, pero al pie del cañón”.

En cuanto a la reacción de los pacientes por la pandemia, en su mayoría lo han hecho de forma consciente, han dejado de asistir al hospital a tomas de laboratorio o consulta, porque previamente se les informó que se les reprogramaría en el mes de abril. En urgencias se ha restringido el acceso a un paciente y un familiar, explica.

Para prevenir contagios, los cuidados y medidas preventivas han aumentado, “cuando llego con mi esposa y mi hija me quito la ropa quirúrgica, la pongo a lavar en el momento. Si voy a comer o a abrazar a mi hija, me lavo bien las manos y la cara”.

“No tengo miedo al contagio”, dice tajante el doctor, aunque su perspectiva para los siguientes días es que crecerá el pánico entre la población, pero estaremos en urgencias al pie del cañón recibiendo a los pacientes, evaluándolos, ayudándolos.

“Mi ideología es apoyar, servir. Sé que soy administrativo pero por el cariño que le tengo a mi institución estaré ahí para darlo todo por el paciente”.

Pedro estudió medicina porque su papá es médico, lo recuerda yendo a consultas y cirugías. En la escuela preparatoria, un maestro le contagió la fascinación por la medicina. “Yo creo que el médico, independientemente de su especialidad, tiene nobleza y virtudes para dar, ayudar y entregarse”.

Pide a sus colegas del personal de salud (médicos, enfermeras, camilleros, intendencia y directivos) ser conscientes de que están ante un gran problema, cooperar, dejar se quejarse, no crear divisiones y exigir estar seguros para poder darlo todo”.