Los expertos de la Organización Mundial de la Salud anunciaron que ya han comenzado una investigación después de que varios países europeos suspendieran el uso de las vacunas contra el COVID-19 de AstraZeneca debido a informes sobre la aparición de coágulos de sangre en una treintena de pacientes.
Tedros Adhanom Gebreyesus aclaró que la medida se ha tomado como precaución en naciones como Dinamarca mientras se finaliza la información completa.
“Es importante señalar que la Agencia Europea de Medicamentos ha dicho que no hay indicios de un vínculo entre la vacuna y los coágulos de sangre, y que la vacuna puede seguir utilizándose mientras su investigación está en curso”, explicó el director de la agencia de la ONU.
Actualmente, el Comité Asesor Mundial sobre Seguridad de las Vacunas que revisa sistemáticamente las señales de seguridad de todas las inmunizaciones, está evaluando cuidadosamente los informes actuales sobre la vacuna AstraZeneca.
“Tan pronto como la OMS haya obtenido una comprensión completa de estos eventos, los hallazgos y cualquier cambio en nuestras recomendaciones actuales se comunicarán inmediatamente al público”, dijo el experto.
Tedros recordó que hasta ahora se han administrado más de 335 millones de dosis de vacunas COVID-19 en el mundo sin ninguna muerte reportada.
“Pero al menos 2,6 millones de personas han muerto a causa del virus. Y más seguirán muriendo cuanto más tiempo se tarde en distribuir las vacunas de la forma más rápida y equitativa posible”, expresó.