Fabiola Méndez/Damián Mendoza
Las fotografías publicadas en las redes sociales por Nayib Bukele, presidente de El Salvador, muestran cientos de reos semidesnudos y hacinados, estrategia que realiza el gobierno ante el alza de homicidios en los últimos días.
Para Elisa Ortega Velázquez, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, esas fotografías resaltan el corte autoritario que está tomando el gobierno de Nayib Bukele. “Va hacia una dictadura que se apoya de las redes sociales y los medios de comunicación, es un mandatario que goza de popularidad en el continente”.
La coordinadora del Diplomado en Migración y Derechos Humanos mencionó que desde que Bukele llegó a gobernar lo ha hecho con mano dura y uno de los objetivos centrales han sido las pandillas, la cuales, llevan a cabo una lucha por el poder en las calles y en las cárceles. “Con esta medida busca disolver su poder al interior de las cárceles y reafirmar el poder que tiene él para hacer las cosas”.
Expresó que ese tinte autoritario es algo que hay que alertar, porque no va acorde con ningún estándar de derechos humanos por las condiciones de hacinamiento que muestran las imágenes, donde se ven miembros de la Mara Salvatrucha y Barrio 18.
Asimismo, la medida solo desembocará en más violencia porque no son sólo pleitos callejeros, se trata de organizaciones criminales que controlan buena parte de El Salvador y que tienen tentáculos en México y otros países de América.
“Hay cerca de 13 mil pandilleros encarcelados y puede haber un recrudecimiento al interior de las cárceles con amotinamientos, asesinatos, además del hacinamiento en el que están, no es acorde a la crisis sanitaria que vive el mundo. Yo veo una lucha por el territorio y el control de las personas”.
Por otro lado, refirió que los contagios en ese país centroamericano ascienden a 323 personas, 89 recuperadas y 8 muertes, y ya están en estado de emergencia, sus derechos individuales esenciales están suspendidos, la policía está en las calles y sólo son medidas autoritarias.
Es grave el ataque que hace a la dignidad de las personas porque son pandilleros pero no implica actuar impune contra ellos. Se ven semidesnudos, hacinados y algunos con cubre bocas, “Bukele da el mensaje de que lleva a cabo la higienización de la sociedad de esta escoria, no sólo de las calles, también de las cárceles, los cuerpos de estas personas están racializados, pobres, encaja con el tema de la pandemia”.
Advirtió que la violencia al exterior se recrudecerá y la sociedad civil será el blanco, ya que Bukele con el pretexto de la pandemia quiere controlar las calles y los pandilleros tienen un control de pacto de las mismas en El Salvador. “Va haber más violencia en las calles, no creo que revire su decisión, es oportunismo político que usa para hacerse de más poder y que son propias de un dictador”.