CRIM / Daniela Chirino
La doctora Ana María Chávez Galindo, investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM, habló sobre cómo la pandemia de coronavirus (COVID-19) ha afectado a la población migrante en México.
Chávez Galindo destacó que desde 2018 aparecieron las caravanas migrantes que integran de 30 a 50 mil familias, éstas huyen de su país de origen para llegar a la frontera. Añadió que algunos se encuentran detenidos en las estaciones migratorias en la frontera norte y sur en condiciones de hacinamiento.
La especialista en temas de migración mencionó que la respuesta de las autoridades ante la emergencia sanitaria ha sido liberar a los migrantes en la frontera sur, sin embargo, éstos no cuentan con recursos ni dónde vivir.
“Hay un problema muy complejo, no hay una política pública que realmente vea por este grupo de la población que además es altamente vulnerable. Ellos no pueden estar con la sana distancia ni con las mascarillas porque no tienen los recursos”.
La investigadora universitaria expresó que en la frontera norte la situación es más confusa debido a las políticas migratorias del presidente Donald Trump, quien al postularse como candidato a la presidencia de Estados Unidos propuso la construcción del muro para evitar el cruce de migrantes, además, ha presionado a México, Guatemala, Nicaragua y Honduras para firmar un convenio de Tercer País Seguro (TPS).
Asimismo, Chávez Galindo explicó que los albergues en la frontera son insuficientes y difíciles de contener debido a que no existe apoyo para su conservación, además que se desconoce el número de contagios y muertes de migrantes por COVID-19.
Finalmente, la especialista acotó que ha habido una ausencia total de una política pública que tome en cuenta a los migrantes, esta situación viola lo establecido en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que dispone que todas las personas tienen derecho a un seguro médico, a la libertad y a la vivienda.