Un equipo internacional de astrónomos ha llevado a cabo el primer estudio sistemático de más de 100.000 regiones de formación estelar en casi 100 galaxias cercanas.
Tras más de cinco años de observaciones, el equipo de PHANGS-ALMA ha completado recientemente el estudio y lo ha resumido en dos artículos recientes aceptados en la serie de suplementos del ‘Astrophysical Journal’.
“Todas las estrellas del cielo, incluido nuestro Sol, nacieron en una de estas guarderías estelares –explica en un comunicado Adam Leroy, profesor asociado de astronomía de la Universidad Estatal de Ohio y uno de los responsables del proyecto–. Estas guarderías son responsables de la construcción de galaxias y planetas, y son una parte esencial de la historia de cómo llegamos aquí. Pero esta es la primera vez que tenemos una visión completa de estas guarderías estelares en todo el universo cercano“.
El proyecto se llama PHANGS-ALMA, y la investigación fue posible gracias al conjunto de telescopios ALMA, situado en lo alto de la cordillera de los Andes en Chile. Se trata del radiotelescopio más potente del mundo, es una instalación internacional con una fuerte participación de Estados Unidos, liderada por la National Science Foundation y el National Radio Astronomy Observatory.
La potencia de esta instalación permitió al equipo estudiar las guarderías estelares en un conjunto diverso de 90 galaxias, mientras que los estudios anteriores se habían centrado principalmente en una galaxia individual o en una parte de una galaxia.
“Cuando los telescopios ópticos toman fotos, capturan la luz de las estrellas. Cuando ALMA toma una foto, ve el brillo del gas y el polvo que formarán las estrellas –explica Jiayi Sun, estudiante de doctorado del Estado de Ohio que está completando una disertación basada en el estudio este mes–. La novedad de PHANGS-ALMA es que podemos utilizar ALMA para tomar imágenes de muchas galaxias, y estas imágenes son tan nítidas y detalladas como las tomadas por los telescopios ópticos. Esto no ha sido posible antes”.
El estudio ha multiplicado por más de diez la cantidad de datos sobre las guarderías estelares, resalta Leroy. Esto ha proporcionado a los astrónomos una perspectiva mucho más precisa de cómo son estas guarderías en nuestro rincón del universo.
Basándose en estas mediciones, han descubierto que las ‘guarderías estelares’ son sorprendentemente diversas en todas las galaxias, viven sólo un tiempo relativamente corto en términos astronómicos y no son muy eficientes en la fabricación de estrellas.
La diversidad de estas guarderías estelares fue una sorpresa. “Durante mucho tiempo, los astrónomos creían que todas las guarderías estelares eran más o menos iguales –afirma Sun–. Pero con este estudio podemos ver que en realidad no es así. Aunque hay algunas similitudes, la naturaleza y el aspecto de estos viveros cambian dentro de las galaxias y entre ellas, al igual que las ciudades o los árboles pueden variar de forma importante al ir de un lugar a otro del mundo”.
Por ejemplo, los viveros de las galaxias más grandes, y los del centro de las galaxias, tienden a ser más densos y masivos, y mucho más turbulentos, dijo. La formación de estrellas es mucho más violenta en estas nubes, según los resultados. “Por tanto, las propiedades de estos viveros e incluso su capacidad para crear estrellas parecen depender de las galaxias en las que viven“, apunta Sun.
Los resultados del estudio también mostraron que estas guarderías estelares sólo viven entre 10 y 30 millones de años, un tiempo relativamente corto en términos astronómicos. Además, el equipo utilizó las mismas mediciones para medir la eficacia de estas guarderías estelares a la hora de convertir su gas y polvo en estrellas, y resultó que no eran tan eficaces.
“Este estudio nos permite construir una imagen mucho más completa del ciclo de vida de estas regiones, y descubrimos que son efímeras e ineficientes –destaca Leroy–. No es el azar el que destruye estos viveros, sino las nuevas estrellas que fabrican”.
La radiación y el calor que salen de estas jóvenes estrellas comienzan a dispersar y disolver las nubes, destruyéndolas finalmente antes de que puedan convertir la mayor parte de su masa.
La publicación de estos dos nuevos artículos marca un hito, y los datos recogidos por el equipo del proyecto están ahora a disposición del público. Los investigadores ya han utilizado PHANGS-ALMA para producir más de 20 publicaciones científicas. Esta semana se presentarán diez artículos que detallan los resultados del estudio PHANGS en la 238ª reunión de la Sociedad Astronómica Americana.
“Tenemos un conjunto de datos increíble que seguirá siendo útil –destaca Leroy–. Esta es realmente una nueva visión de las galaxias y esperamos estar aprendiendo de ella durante años”.